Lectura de Tarot


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Una herramienta de autoconocimiento y guía:

Cuando alguien escucha la palabra tarot, muchas veces lo primero que viene a la mente es la idea de predecir el futuro. Sin embargo, quienes trabajamos con él sabemos que va mucho más allá: el tarot es, ante todo, un espejo simbólico que nos permite explorar nuestra propia vida, emociones y posibilidades.

¿Qué es el tarot?

El tarot es un mazo de cartas con más de cinco siglos de historia. Consta de 78 cartas, divididas en 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores.

  • Los Arcanos Mayores representan grandes arquetipos y energías universales: la transformación, el aprendizaje, la libertad, los desafíos, los ciclos de la vida.
  • Los Arcanos Menores, en cambio, se relacionan con lo cotidiano: situaciones, pensamientos, relaciones, emociones y acciones que atravesamos día a día.

Cada carta es como una pieza de un rompecabezas, y cuando se combinan en una lectura, revelan una historia que puede resonar profundamente con quien consulta.

¿Para qué sirve una lectura de tarot?

Más que “adivinar”, el tarot abre una conversación:

  • Nos ayuda a observar desde otra perspectiva lo que estamos viviendo.
  • Señala caminos, alternativas y bloqueos que quizás no habíamos notado.
  • Puede brindar claridad para tomar decisiones en momentos de duda.
  • Funciona como una herramienta de crecimiento personal y espiritual.

Muchas personas llegan a una consulta buscando respuestas inmediatas; lo que suelen encontrar es algo aún más valioso: una comprensión más amplia de sí mismas y de sus circunstancias.

¿Cómo se desarrolla una consulta?

Cada lector tiene su estilo, pero en general:

  1. Se plantea una pregunta o área de interés (amor, trabajo, bienestar, crecimiento personal).
  2. Se elige una tirada o disposición de cartas.
  3. El lector interpreta los símbolos, las imágenes y la relación entre las cartas.
  4. Se abre un diálogo con la persona consultante, quien suele encontrar reflejo de su situación en la lectura.

Lo importante es entender que el tarot no dicta un destino fijo: muestra energías, tendencias y posibilidades. La última palabra y las decisiones siempre las tiene quien consulta.

Un camino de símbolos y autodescubrimiento

Para mí, leer el tarot es acompañar a las personas en un proceso de reflexión y autoconocimiento. Cada carta es como una llave que abre puertas internas, invitándonos a conectar con nuestra intuición y nuestra historia personal.

El tarot no es un oráculo temible ni un libro cerrado; es un lenguaje simbólico que cualquiera puede aprender a interpretar. Y, sobre todo, es una invitación a mirar dentro de uno mismo con más honestidad, claridad y confianza.


¿Quieres que lo adapte más hacia un tono divulgativo y neutro (como un artículo de revista cultural) o prefieres que conserve este tono personal, de alguien que lee tarot y comparte desde su experiencia?

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